miércoles, 20 de mayo de 2009

El CV de la vida

Cuando me piden un CV para un trabajo, sé perfectamente qué poner y qué priorizar. Si el trabajo es de traductora, pongo bien arriba mi experiencia laboral. Si el trabajo es como docente, me ocupo de que se vean bien mis títulos y mi posgrado (y lo artístico va como "Otros intereses"). Si es un trabajo artístico, obviamente van en lugar visible mis estudios de canto, teatro, comedia musical, y el resto va en segundo plano. Nunca pondría mi colegio secundario, porque además de ser irrelevante, da pena. Tampoco pondría a una escuelita de comedia musical como un estudio académico.

Todo eso lo puedo hacer porque sé qué quiere saber de mí el que lo lee, y qué no le interesa saber, y qué no me conviene que sepa.

Ahora, cuando una quiere presentarle su "CV", por así llamarlo (a fin de cuentas, el término se refiere más a la vida que al trabajo), a un hombre que no sabe casi nada de una, ¿por dónde empieza? ¿Qué es lo importante? ¿Qué es lo que no hay que poner jamás?

Mi edad: ¿bueno o malo? ¿Todos los hombres creen que las mujeres de 30 estamos desesperadas por casarnos? ¿Que llevamos el vestido de novia en la cartera? ¿Es mejor decir "25" y seguir la mentira hasta el extremo?
Mi trabajo: ¿bueno o malo? Imagino que cuando uno dice que trabaja desde su casa, la gente se imagina una especie de ratón de biblioteca, pálido y poco atractivo, despeinado y trabajando en un jogging/piyama. Pero tampoco puedo omitir el dato, o inventar otra cosa.
Mi independencia: ¿buena o mala? ¿Los hombres quieren una mujer independiente o les asusta? Yo creo que no saldría conmigo si a los 30 siguiera viviendo en lo de mis padres. Pero de golpe veo hombres de 30 con chicas de 22, o menos, que todavía viven con los  padres y no tienen ningún proyecto laboral, ni de independencia económica, y pienso que tal vez les resulte menos intimidante, no sé.
Mis estudios artísticos: ¿buenos o malos? La gente piensa "actriz", e inmediatamente piensa "egocéntrica, histérica, hueca". Yo no entro en el estereotipo, y ni siquiera me considero actriz, sólo alguien que estudia teatro. ¿Lo menciono o no lo menciono?
La docencia: ¿buena o mala? Hay gente que piensa que los docentes son siempre profesionales fracasados. O ñoños sin remedio. 

Claramente no se puede poner "soy linda", o "soy buena novia", o "soy buena en la cama". No son cosas que uno pueda decir de uno, aunque serían excelentes argumentos de venta. 

Hace dos días que quiero escribir un mail para presentarme a alguien, y todavía no logro saber si debo poner todo eso, un poco, o simplemente decirle "Hola, ¿te gustaría conocerme a ciegas?"

3 comentarios:

  1. Uy, recién veo el comentario. Le escribí; al final puse casi todo lo que mencioné arriba más algunas razones por las que quería conocerlo, y en principio no se asustó, parece. Más no tengo para contar, por ahora... :)

    ResponderEliminar
  2. No importa que tanta información le des, y que tan fiel creas que sea a la realidad. Siempre te va a estar conociendo a ciegas.

    ResponderEliminar